Un reportaje de Juan Miguel Baquero con fotos de Íñigo López de Audicana
"WWOOF… ¿de dónde proviene ese exótico nombre? De World-Wide Opportunities on Organic Farms. De ahí el apelativo, 'wwoofers', que no son otra cosa que voluntarios rurales que trabajan en granjas ecológicas en cualquier rincón del mundo. Ofrecen sus manos, su trabajo -regido por leyes de voluntariado-, y a cambio reciben formación en agricultura y ganadería sostenible. Y alojamiento y manutención en ecoaldeas y otro tipo de explotaciones. Vida saludable, experimentación en un entorno natural, conocer gente. El 'wwoofing' –creado en 1971– se practica en más de 40 países. De Brasil a Camerún, Nepal, Suecia, Argentina, India, Francia, Costa Rica, Japón, Noruega, Taiwán, Reino Unido… y España. En Castilblanco de los Arroyos (Sevilla), en plena Sierra Norte, en Los Portales." (más)