Hemos vivido las noches sin dormir de nuestros bebés, las primeras rabietas, su escolarización y su descubrimiento del mundo. Nos hicieron llorar y también nos dieron nuestras más grandes alegrías y más emocionantes abrazos. Por ellos hemos llevado a cabo cambios por dentro y por fuera que no habíamos ni imaginado (¡y de los que nadie nos había hablado!). Llega ahora una etapa que, para muchos padres, parece ser “el momento de la verdad”: la adolescencia.
Temida a menudo, negada a veces, siempre un tanto enigmática y fuente de confusión. ¿Quiénes son nuestros adolescentes? ¿Quiénes habitan ahora los cuerpos, las mentes y los corazones de los hijos que tan bien conocíamos? Podríamos decir, como lo hizo de bonita manera Victor Hugo, que la adolescencia es el encuentro de un crepúsculo y de un alba, “el comienzo de una mujer en el final de una niña”. Aunque a veces parece que los adultos les tenemos miedo a nuestros adolescentes. Como si sus talentos y dones nos asustaran. Como si los cambios que traen nos parecieran demasiado categóricos. O como si tuviéramos todavía que atar cabos sueltos de nuestra propia adolescencia y nos echa para atrás tener que volver a este período de nuestra propia vida. La adolescencia es un proceso vital ineluctable. No tenemos que hacer nada. Lo único que necesitan nuestros adolescentes es acompañamiento. Os invito a volver pues a viajar por este momento tan fascinante de nuestra vida.
La llamada del cuerpo
Fisiológicamente, los cambios de la adolescencia empiezan hacia los nueve años y medio para las chicas y hacia los diez y medio para los chicos. Secreciones hormonales del hipotálamo desencadenan en la hipófisis la secreción rítmica de dos hormonas llamadas gonadotrofinas que actúan en diferentes partes del cuerpo según el sexo. Son estas hormonas las que provocan los cambios físicos como la aparición del vello, la muda de la voz, los cambios en el tamaño del pecho y de los órganos genitales. Estos a su vez inundan el cuerpo de hormonas sexuales como la testosterona, los estrógenos y la progesterona. Las chicas tienden a ganar peso y la menstruación indica que la pubertad está bien encaminada. Los chicos tienen sus primeras eyaculaciones conscientes.
Con Pilar Sampietro Colom, en su programa "Vida verde" del 8 de septiembre de 2012, "Patios, estanques y eco aldeas", nos dirigimos a Los Portales, en Sevilla, donde dentro de pocos días se va a celebrar el XV Encuentro de Ecoaldeas, Kevin Lluch es uno de los responsables de la organización.
Se podrían decir muchas cosas sobre Emilio Carrillo y sobre su trayectoria profesional y personal. Aún sabiendo que es imposible hacer un resumen en unas cuantas palabras voy a hacerlo diciendo que Emilio es alguien que ha hecho y sigue haciendo un camino de exploración de la memoria profunda del Ser.